Sucesos reales que parecen de película

La fantasía nunca va a conseguir captar la magia de la realidad. Si no me crees, voy a intentar convencerte con tres peculiares historias.

  • La mortal arma de la II Guerra Mundial, las zanahorias

Las hortalizas naranjas no solo son la comida favorita de Bugs Bunny, también lucharon en la IIGM en el equipo de los Aliados. Hay dos sucesos que lo explican:

Primer suceso:

Los británicos querían ocultarle a los nazis sus nuevos radares que les permitían detectar a los bombarderos enemigos, ¿cómo lo hicieron? Bueno, pues creando el rumor de que los pilotos ingleses podían ver incluso en la oscuridad por la consumición de las zanahorias, que agudizaban milagrosamente la vista.

Avión británico con radar

Segundo suceso:

En 1944, los Aliados urdieron un plan para intoxicar a Hitler y poner fin a la cruel época que se alargaba indeseadamente. El «Führer» gozaba de un tropel de catadores que siempre probaban su comida antes que él. Por ello, para intoxicarle decidieron optar por un plan más sutil, pero también más absurdo: inyectarle estrógenos a las zanahorias del dictador para así convertirlo poco a poco en mujer y dulcificar su carácter. Un plan infalible…

Al final, el proyecto se descartó y quedó en el olvido, hasta que Brian J. Ford lo averiguó por medio de unos documentos descalificados y lo sacó a la luz en su libro «II Guerra Mundial Armas Secretas» publicado en 2011.

  • La plaga danzante

El 14 de julio de 1518 en Estrasburgo, Frau Troffea comenzó a moverse descontroladamente en medio de la calle. Continuó bailando cuatro días seguidos sin poder parar, hasta que el cansancio pudo con ella y se desplomó mortalmente. Este era solo el comienzo del macabro baile que acabó con cientos de vidas.

Dibujo de Hendrick Hondius, inspirado en la obra de Pieter Brueghel el Viejo

Troffea es el primer caso documentado de la «enfermedad del baile» o la también llamada coreomanía, un fenómeno social que asoló Centroeuropa en el siglo XIV. En aquella época, se pensó que se trataba de un aumento repentino de la temperatura de la sangre que producía fogosidad, ira y locura. Para solucionarlo, las autoridades montaron un escenario en la plaza de la ciudad e, incluso, contrataron a músicos para que los afectados bailaran libremente hasta desfogarse, pero solo paraban de moverse cuando ya no había vida en ellos.

Hoy en día, los historiadores siguen preguntándose cuál fue la causa de este acontecimiento. Os voy a contar las dos teorías más aceptadas:

  1. A este suceso también se le llamó «baile de San Vito», según la religión cristiana si San Vito se enfadaba podía causar plagas de baile compulsivo. Esto llevó a varios historiadores a pensar que se trató de una histeria colectiva, donde la superstición causó un trastorno psicogénico masivo.
  2. Se piensa que el hongo cornezuelo afectó a los alimentos elaborados con cereal. Este hongo libera ergotamina, la cual tiene un efecto en los humanos similar al LSD.
  • Las Cataratas del Niagara y la temible piel de naranja

El 24 de octubre de 1901, Annie Edson Taylor, en su sexagésimo tercer cumpleaños, se precipitó en barril al vacío con el propósito de marcar un hito en la historia, ganar dinero y salir de la indigencia.

Se trataba de una profesora viuda sin ingresos que necesitaba subsistir. Su desesperación llegó a tal punto que decidió enfrentarse a las Cataratas del Niagara para ponerle fin a su vida o mejorarla. Acondicionó dos barriles, uno para probarlo con un gato, el cual sobrevivió, y otro para ella. Con un solo golpe en la cabeza, consiguió finalizar la valiente heroicidad. Sin embargo, sus representantes la estafaron y se quedaron con el dinero y el barril.

Annie Edson Taylor. Prensa pictórica Ltd/Alamy

La historia de Bobby Leach es un tanto distinta. Era un especialista de cine que estaba decidido a realizar la hazaña de Annie Taylor, pues él presumía de poder hacer lo mismo y, además, mejorarlo.

Logró igualar la proeza y sobrevivir a la caída mortal de 51 metros el 25 de julio de 1911, con 53 años. Sin embargo, 15 años después, se hirió gravemente la pierna al resbalarse con una cáscara de naranja. La extremidad se gangrenó y Leach murió dos meses después.

Annie llegó a los ochenta, ahí Bobby no pudo superarla…

Bobby Leach en 1911, fotografía hecha por Photo Specialty Co.

Ronda fugaz de datos que demostraran nuestra mala percepción temporal:

  • Picasso coincidió durante su vida con Darwin y murió el mismo año que Pink Floyd publicó su famoso disco «Dark Side of the Moon».
  • El año de estreno de la primera película de Star Wars coincide con la última ejecución con guillotina de Francia.
  • Nintendo se fundó el mismo año que se inauguró la Torre Effiel, se pintó La noche estrellada de Van Gog y se intentaba capturar a Jack el Destripador.
  • La Universidad de Harvard no tenía la asignatura de cálculo en su comienzo, pues esta disciplina no se había inventado aún.

¡TACHÁN! Esto ha sido todo. Ahora ya sabes algunas historias increíblemente peculiares que indican que la fantasía jamás va a igualarse a la magia de la realidad.

Fuentes:

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